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Funga

En el territorio del Santuario de la Naturaleza Meullín-Puye se han registrado un total de 145 especies de macrohongos. Los macrohongos son aquellas especies capaces de producir grandes y vistosas macroestructuras, visibles al ojo humano. De estas especies, 33 pertenecen a Phylum ascomycota (22,8%) y 112 a Phylum basidiomycota (77,2%).

La mayor riqueza de estos grupos se ubica dentro de los bosques del tipo Coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides), donde se observaron 103 especies de macrohongos. Un 19% de las especies identificadas corresponden a rizobiontes, es decir, especies que viven asociadas a las raíces de los árboles, con las cuales forman unas estructuras conocidas como micorrizas.

Las micorrizas son órganos formados por la raíz de una planta y el micelio de un hongo. Funcionan como un sistema de absorción que se extiende por el suelo y es capaz de proporcionar agua y nutrientes (nitrógeno y fósforo principalmente) a la planta y proteger las raíces contra algunas enfermedades. Esta conexión da cuenta de un estrecho vínculo entre los habitantes del santuario.

"En el territorio del Santuario de la Naturaleza se han registrado un total de 145 especies de macrohongos, especies capaces de producir grandes macroestructuras, visibles al ojo humano".

Macrohongo - Hongo de sombrero violeta
Macrohongo - Hongo de sombrero violeta Cortinarius magellanicus
Macrohongos en el bosque húmedo templado
Macrohongos en el bosque húmedo templado

En el territorio del Santuario de la Naturaleza Meullín-Puye se han registrado un total de 145 especies de macrohongos. Los macrohongos son aquellas especies capaces de producir grandes y vistosas macroestructuras, visibles al ojo humano. De estas especies, 33 pertenecen a Phylum ascomycota (22,8%) y 112 a Phylum basidiomycota (77,2%).

La mayor riqueza de estos grupos se ubica dentro de los bosques del tipo Coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides), donde se observaron 103 especies de macrohongos. Un 19% de las especies identificadas corresponden a rizobiontes, es decir, especies que viven asociadas a las raíces de los árboles, con las cuales forman unas estructuras conocidas como micorrizas.

Las micorrizas son órganos formados por la raíz de una planta y el micelio de un hongo. Funcionan como un sistema de absorción que se extiende por el suelo y es capaz de proporcionar agua y nutrientes (nitrógeno y fósforo principalmente) a la planta y proteger las raíces contra algunas enfermedades. Esta conexión da cuenta de un estrecho vínculo entre los habitantes del santuario.